Desde muy pequeña he estado en contacto con la divinidad. He tenido la bendición de conectar con la energía de diferentes maneras. Desde los 6 años recibía mensajes a través de las velas, pero no conté con un maestro que pudiera guiarme para interiorizar lo que percibía.

Con la madurez la información llegó como consultante. Luego, con el nacimiento de mi hija y una enfermedad que me dejó sin voz inicié mi camino espiritual. Conocí muchas herramientas, pero me quede con la medicina del fuego, la guía de los Ángeles, el autoconocimiento de la astrología y la sanción con Registros Akashicos y desde entonces son mi bandera para aportarle al mundo como servidora de luz.

Descubrí un estilo de vida en el poder del autoconocimiento y la sanación. Y desde hace 7 años ha sido mi motor para compartir esta sabiduría que te invito a experimentar.